Y le debía otra a Hugo, pero un poco mayor!
Por suerte, una compañera de trabajo me consiguió otros dos manteles individuales de gatos, de A Loja do Gato Preto.
Utilicé la parte de atrás de una mochila vieja que tenía la cremallera rota.
Tanto a Hugo como a mí, nos gustó mucho el resultado!
Con la parte rosa hice esta mochilita para regalarsela a Elisa:
Míralos en el aeropuerto intentando descifrar los paneles informativos!!